domingo, 19 de diciembre de 2010

Receta para año nuevo

Tomemos doce meses completos, límpielos prolijamente de toda amargura, odio y celo, póngalos tan fresco y limpios como sea posible. Ahora corte cada mes en veintiocho, treinta o treinta y un partes diferentes, pero no junte todos los pedazos al mismo tiempo. Prepárelo un día a la vez a partir de estos ingredientes.
Mezcle bien en cada día una parte de fe, una parte de paciencia, una parte de valor y una parte de trabajo.
Agregue a cada día una parte de esperanza, fidelidad, generosidad y bondad. Combine con una parte de oración, una parte de meditación y una de buenas obras. Sazone el todo con una dosis de buen ánimo, un rocío de diversión, una pizca de juego, y una taza de buen humor.
Vierta todo esto en un recipiente de amor. Cueza a fuego lento sobre gozo radiante, aderece con una sonrisa y sirva con quietud, desprendimiento y alegría.
Está en camino a tener un feliz año nuevo.

. . .LA S O L T E R I A. . .

Más de cuatro años de su vida gastaron Maria y Eduardo en un noviazgo aparentemente feliz, que se acabó cuando terminaron la carrera que estudiaron juntos. Fue como si hubieran agotado los temas de conversación que tenían en la universidad, para entrar en una competencia profesional que, lejos de dar trascendencia a su relación, marcaba territorios incompatibles. Finalmente, Eduardo confesó que cuando se dio cuenta de que su noviazgo le reclamaba mas formalidad, tuvo miedo de continuar, porque necesitaba tiempo para saber si Maria era la mujer con quien realmente deseaba pasar el resto de su vida.

Su caso es el de cada vez más parejas 'modernas' que huyen de la responsabilidad como del demonio incluso cuando ya tienen todo preparado para la boda.

Quizás no supieron nunca que el verdadero amor no se traduce en 'Sentir bonito' cuando se esta frente a la pareja y que tampoco significa: 'Estar de acuerdo en todo lo que se hace', porque cuando realmente se ama a alguien se adquiere el COMPROMISO MORAL de ayudarlo respetuosamente a ser mejor, a que crezca como ser humano en todos los aspectos.

Cuando los jóvenes sueñan con encontrar al príncipe azul o a la súper-mujer para ser felices siempre, tendrán que plantearse con toda seriedad si no están esquizofrénicos, porque un mundo así solo se da en las letras o en las telenovelas, donde navegamos a merced de la imaginación del autor, pero no en el mundo, donde el Creador ha dispuesto para los hombres la felicidad y el sufrimiento, los logros y los fracasos, la aceptación y el rechazo, y la lucha constante y permanente, desde que nacemos hasta que dejamos de respirar.

Hace poco llego a mis manos una información de Cimac, en la que Martha Celia Herrera, psicoterapeuta del Centro de Ínterdisciplina Conductual, asegura que las mujeres aun hoy conservan la expectativa de encontrar a un hombre maduro, productivo, estable, inteligente, paternal, que cambie pañales, que las acompañe al pediatra, que sepa preparar papillas que sea una excelente pareja, tierno, que externe sus emociones, que no pida relaciones íntimas cuando ella está enojada, que sea empático, caballeroso, formal, etc etc.

Ellos, entre tanto, buscan a la mujer de sus sueños: productiva, inteligente, excelente anfitriona, que desee uno o dos hijos cuando el lo decida, que no pida dinero, que sea autosuficiente, independiente y autónoma, que colabore en la economía familiar y que cuide a los niños, que lave, planche, cocine y tenga bien arreglada la casa, además de que se dé tiempo para cuidar su apariencia, que se conserve, vaya al gym, este delgada y que sea vea sexy, etc, etc.


La doctora Herrera dice, que con la revolución sexual y el feminismo se rompió el equilibrio tradicional entre el papel que correspondía a los hombres y el que estaba destinado a las mujeres. Los varones se asustan frente a las mujeres que compiten con ellos en su espacio laboral y que, a menudo, están mas calificadas que ellos, y esa amenaza a veces se extiende al campo sentimental. Influye también que se dividieron los roles, pero nunca quedaron delineados. Ahora la mujer tiene más actividades que antes, porque debe estudiar, trabajar y atender a su familia, hecho que resulta desconcertante para todos.

Las expectativas femeninas y las masculinas son irreales y poco objetivas. Muchos ni siquiera son capaces de expresar lo que esperan del otro. Yo no soy psicoterapeuta, pero se que en la vida nada es mágico ni gratuito.

Los hombres y las mujeres hemos sido siempre los mismos, aunque las circunstancias han cambiado y, en este renglón, no tan positivamente como seria deseable. Hoy queremos que todo sea fácil y desechable, pero eso no es posible en las personas. Nadie está ya hecho; la vida entera no nos alcanza a veces para irnos moldeando según nuestras metas y proyectos.

De la misma manera dos seres inacabados, tendrían que estar conscientes de que van a esculpirse juntos durante toda la vida. Anhelar un príncipe azul o una súper mujer junto a nosotros NO es un PECADO, pero si puede llegar a convertirse en un obstáculo para ser felices al lado de un ser humano de carne y hueso, con potencialidades y miserias que, como nosotros, necesita comprensión y verdadero amor para perfeccionarse poco a poco. Si hoy tantas relaciones se rompen después de un tiempo de tratarse en su noviazgo, es precisamente porque No estamos dispuestos a trabajar para forjar una relación sana, sincera, basada en el verdadero amor, que no es solo romanticismo, sino prueba constante de fidelidad, comunicación, respeto y de humanidad.

Curiosamente, la doctora Herrera concluye que, mientras estudian licenciaturas, maestrías y doctorados, hombres y mujeres NO se dan tiempo para 'Habilitarse en Pareja', para hablar de si mismos. Todo eso se queda guardado y, cuando cumplen 30 años o más y deciden tener un compañero, suponen que, como por arte de magia, contarán con habilidades que no desarrollaron, porque nunca se dieron tiempo para hacerlo.

Para relacionarse con otra persona hay que estar Dispuesto a Negociar, a manejar enojos, a discutir -no pelear- porque aunque existan puntos de vista diferentes, es posible conseguir objetivos que satisfagan a los dos, dice la doctora. Pero eso cuesta.

Quizás el problema radica en que nadie desea comprometerse a entablar la lucha por lograrlo. Demasiado egoísmo. Diría yo. Cada día son más las mujeres y hombres, profesionistas, independientes, inteligentes y de éxito, que ven pasar los años sin encontrar pareja. Personas, de todas las clases sociales se encuentran frente al mismo problema.

Son Solteros y Solteras, que se han quedado atrapados(as) en un espacio dentro de la sociedad actual, muy limitado en cuanto a diversiones y actividades, y se les dificulta mucho encontrar personas en su misma situación, ya no se diga para casarse, sino simplemente para acompañarse y entablar una buena amistad.

Ya no existe la palabra 'Solteron (a)' y su imagen ha cambiado 180 grados, ya no es el hombre o la mujer gris, amargada, vestido como fraile o monja (según sea el caso); ahora son seres impecables, atractivos(as), de muy buen carácter. Que van supliendo la juventud con personalidad, desarrollo humano e intelectual.

Pero la soledad no es exclusiva de aquellas personas que son solteras, hay quienes que aun estando rodeadas de mucha gente llegan a sentirse muy solas, y a sufrir de carencias afectivas.

También entre mujeres y hombres casadas(os), que comparten su vida con su pareja, es frecuente encontrar 'Solos(as) Acompañados(as)'.

Para poder amar verdaderamente hay que renunciar a creer que ese sentimiento es el fin de la soledad, y estar dispuestos a aceptar dos soledades, la del otro y la propia. Y es que amor es confesar: te amo como tu eres... aunque no correspondas a mis sueños y a mis esperanzas, Tu realidad me dá mucho mas regocijo que mis sueños...'

A MIS AMIGOS (AS):

A mis amigos SOLTEROS: El amor es como una mariposa. Mientras más lo persigues más te evade. Pero si lo dejas volar, regresará a ti cuando menos lo esperes. El amor puede hacerte feliz, pero muchas veces duele, pero el amor sólo es especial cuando se lo entregas a alguien que realmente se lo merece. Así que tómate tu tiempo y elige lo mejor.

A mis amigos NO TAN SOLTEROS: El amor no es convertirse en la 'persona perfecta' para alguien. Es encontrar a alguien que te ayude a ser la mejor persona que puedas ser.

A mis amigos QUE SÓLO QUIEREN VIVIR UN MOMENTO O USAR A LAS PERSONAS, PARA SENTIRSE MEJOR:
Nunca digas 'Te Quiero', si no te importa. Nunca hables de sentimientos si en verdad no los sientes. Nunca toques una vida si pretendes romper un corazón. Nunca mires a los ojos cuando todo lo que haces es mentir. Lo más cruel que un hombre le puede hacer a una mujer es dejarla que se enamore cuando él no tiene la intención de corresponderle y esto es para ambas partes....

A mis amigos CASADOS:

El amor no es 'tu culpa', el amor da libertad de acción y de pensar, la monotonía se desintegra con imaginación, comunicación y mucho respeto. EL AMOR NO ES: gracias por aguantarme, el amor no es mantener la relación por los hijos, el amor es de pareja no de familia ni de hijos, el amor es respeto mutuo, confianza, fidelidad, la verdadera medida de la compatibilidad no son los años que han pasado juntos, pero sí que tan buenos son el uno para el otro.

A mis amigos que TIENEN EL CORAZÓN DESTROZADO: Los corazones rotos duran tanto y como uno desea y cortan tan profundamente como los dejas continuar. El desafío no es como sobrevivir a un corazón roto, sino aprender de ellos.

A TODOS MIS AMIGOS: Mi deseo para ustedes es que encuentren un hombre o mujer cuyo amor sea honesto, fuerte, maduro, que nunca cambie, enriquecedor, protector, animado y recompensante... y si ya lo encontraron, aprécienlo y no lo dejen ir!

No me preguntes como llegó a mis manos, pero es algo para no quedártelo y si compartirlo...siempre hay alguien que lo necesita.

Que tengan un gran día!

miércoles, 13 de octubre de 2010

Solo sacos de tierra

El niño vivía con su padre en un valle en la base de un gran dique. Todos los días el padre iba a trabajar a la montaña detrás de su casa y retornaba a casa con una carretilla llena de tierra. «Pon la tierra en los sacos, hijo», decía el padre. «Y amontónalos frente a la casa».
Si bien el niño obedecía, también se quejaba. Estaba cansado de la tierra. Estaba cansado de las bolsas. ¿Por qué su padre no le daba lo que otros padres dan a sus hijos? Ellos tenían juguetes y juegos; él tenía tierra. Cuando veía lo que los otros tenían, enloquecía. «Esto no es justo», se decía.
Y cuando veía a su padre, le reclamaba: «Ellos tienen diversión. Yo tengo tierra».

El padre sonreía y con sus brazos sobre los hombros del niño le decía: «Confía en mí, hijo. Estoy haciendo lo que más conviene».

Pero para el niño era duro confiar. Cada día el padre traía la carga. Cada día el niño llenaba las bolsas. «Amontónalas lo más alto que puedas», le decía el padre mientras iba por más. Y luego el niño llenaba las bolsas y las apilaba. Tan alto que no ya no podía mirar por encima de ellas.

«Trabaja duro, hijo», le dijo el padre un día, «el tiempo se nos acaba». Mientras hablaba, el padre miró al cielo oscurecido. El niño comenzó a mirar fijamente las nubes y se volvió para preguntarle al padre lo que significaban, pero al hacerlo sonó un trueno y el cielo se abrió. La lluvia cayó tan fuerte que escasamente podía ver a su padre a través del agua. «¡Sigue amontonando, hijo!» Y mientras lo hacía, el niño escuchó un fuerte estruendo.

El agua del río irrumpió a través del dique hacia la pequeña villa. En un momento la corriente barrió con todo en su camino, pero el dique de tierra dio al niño y al padre el tiempo que necesitaban. «Apúrate, hijo. Sígueme».

Corrieron hacia la montaña detrás de su casa y entraron a un túnel. En cuestión de momentos salieron al otro lado, huyeron a lo alto de la colina y llegaron a una nueva casita.

«Aquí estaremos a salvo», dijo el padre al niño.

Sólo entonces el hijo comprendió lo que el padre había hecho. Había provisto una salida. Antes que darle lo que deseaba, le dio lo que necesitaba. Le dio un pasaje seguro y un lugar seguro.

A veces no entendemos al Padre. Pero el sabe lo que hace. No te quejes de los sacos de tierra que has tenido que cargar. Un día sabrás que Dios estaba trabajando para tu futuro.

Teoría o Práctica

Hace una semana presencié un hecho llamativo. No se trató de alguna hazaña espacial, como "traer de regreso a la Tierra" al transbordador Discovery, ni tampoco fue un acto político de proselitismo en los suburbios de mi ciudad. Parece mentira, pero estas cosas ya no nos sorprenden...

Mientras viajaba en uno de los trenes del Subterráneo de Buenos Aires, un verdadero desfile de vendedores ambulantes hacia gala de un amplio surtido de productos. Porta-documentos de plástico, linternas descartables, pilas alcalinas, chocolates y naipes españoles se ofrecían "sólo por hoy" y a "precios increíbles". Pero en medio de todo aquello, ingresó un niño menudo y de apariencia triste; alguien que en mi país es denominado como "chico de la calle" (título que, por supuesto, jamás buscó obtener...).

Ofrecía calendarios de bolsillo con una ilustración infantil al dorso. Pero mientras hacia su recorrido por el vagón, un hombre ingresó y a viva voz comenzó a vender un "trompo luminoso". El pequeño detuvo su tarea y se quedó quieto, observando con ojos de asombro aquel juguete.

Cuando el vendedor concluyó su demostración, una señora de condición humilde lo llamó, le pagó por el producto y se lo entregó al niño como un obsequio (¡me ganó de mano!). La sonrisa del "pibe" iluminó la tarde de muchos, y el gesto de aquella mujer logró "arrancar" más de una lágrima de emoción entre los que estábamos allí.

¡Es tan fácil perderse en teorías! ¡Es tan común discutir sobre lo que "debería hacerse" para mejorar nuestra sociedad... y no hacer nada al respecto!

La cobardía suele refugiarse detrás de grandes discursos y tratados sociales, mientras que la valentía convive con aquellos que se animan a "ensuciarse" con la vida, arremangándose para realizar pequeñas acciones que terminan hablando más que sus palabras.

Las teorías no sirven para nada, si no se llevan a la práctica. Es increíble, pero día a día se pierden inimaginables posibilidades de brillar y generar cambios. ¡Detengamos esta situación!

Sería triste perderse en las palabras y derrochar el tiempo en juegos dialécticos estériles. ¡Ahora es el momento para la acción! ¡Es el tiempo de llevar a la práctica los "pequeños" grandes planes! Como lo hizo aquella mujer en el tren al demostrar un poco de amor hacia ese niño pequeño. Como podemos hacerlo usted y yo a partir de hoy.

El ingenio de la hormiga

Hace un tiempo me puse a observar detenidamente la vida de las hormigas, y confieso que quedè asombrado al verlas trabajar con tanto orden y empeño.

Pero una hormiga en particular atrajo mi atención. Negra y de tamaño mediano, la hormiga llevaba como carga una pajita que era seis veces más larga que ella misma.

Después de avanzar casi un metro con semejante carga, llegó a una especie de grieta, estrecha pero profunda, formada entre dos grandes piedras.

Probó cruzar de una manera y de otra, pero todo su esfuerzo fue en vano. Hasta que por fin la hormiguita hizo lo insólito.

Con toda habilidad apoyó los extremos de la pajita en un borde y otro de la grieta, y así se construyó su propio puente, sobre el cual pudo atravesar el abismo.

Al llegar al otro lado, tomó nuevamente su carga y continuó su esforzado viaje sin inconvenientes.

La hormiga supo convertir su carga en un puente, y así pudo continuar su viaje. De no haber tenido esa carga, que bien pesada era para ella, no habría podido avanzar en su camino…

¿Captamos la moraleja?

¡Cuántas veces nos quejamos por los problemas, las cargas y las pruebas que debemos soportar! Pero sin darnos cuenta, esas mismas cargas -bien tomadas- pueden convertirse en puentes y peldaños que nos ayudan a triunfar.

Una deficiencia cardíaca hizo de un médico un famoso cardiólogo; el impedimento físico convirtío al joven en un gran escritor; la timidez del estudiante lo llevó a ser un destacado investigador.

¡Cuántos otros ejemplos podríamos mencionar! Todos para mostrar la misma verdad; que con frecuencia debemos padecer males para disfrutar luego de los bienes mayores; que debemos llevar con valor nuestras cargas para luego convertirlas en puentes de éxito y prosperidad.

¿Estás soportando en este momento algún problema o adversidad? Recuerda que nada conseguirás quejándote o angustiándote. Confía en Dios, Él no permitirá que la prueba te aniquile, Más bien te dará fuerzas para seguir con valor y lograr mayores alturas.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Bicentenario de la insurgencia independentista mexicana


¡México, México!.
Quiero gritar fuerte qué bonita nación.
¡México, México!.
Verde, blanco y rojo pintan mi corazón.
¡México, México!.
Corro por tus playas y me besa tu sol.
¡México, México!.
Ser tu ciudadano es privilegio y honor.

Aquí estoy, ¡oh México!.
Todas mis estrellas brillarán para ti.
Si me voy, ¡oh México!, nunca,
por muy lejos, yo me olvido de ti.

¡México, México!.
Águila azteca que en América está.
¡México, México!.
Cuéntame tu historia que la quiero escuchar

¡México, México!.
"M", "E", acento, "X", "I", "C" y "O".
!México, México!.

El cocker

Había sido una larga noche. Nuestra Cocker Spaniel negra, Preciosa, tenía problemas al parir. Yo yacía en el piso junto a su jaula de cuatro pies cuadrados, observando cada uno de sus movimientos. Observando y esperando, en caso de que tuviera que llevarla de urgencia al veterinario. Tras de seis horas, los cachorros comenzaron a aparecer. El primogénito fue blanco y negro. El segundo y tercer cachorros fueron de color café claro y chocolate. El cuarto y quinto también tenían manchas blancas y negras.
“Uno, dos, tres, cuatro, cinco”, conté para mí mismo mientras caminaba por el pasillo a despertar a mi esposa, Judy, y decirle que todo estaba bien.
Al regresar por el pasillo de vuelta a la habitación extra, noté un sexto cachorro que había nacido y que ahora yacía por sí mismo a un lado de la jaula. Tomé al cachorrito y lo coloqué sobre el gran tumulto de cachorritos que gemían e intentaban mamar de la madre. Preciosa inmediatamente apartó al cachorrito del resto del grupo. Ella rehusó reconocerlo como un miembro de su familia. “Algo está mal”, dijo Judy.
Me incliné y recogí al cachorrito. Mi corazón se encogió dentro de mi pecho cuando vi que el cachorrito tenía el labio y palatinos partidos y que no podía cerrar su hociquito. Decidí en ese momento que si había alguna manera de salvar a este animal, yo iba a darle mi mejor esfuerzo.
Tomé el cachorrito, fui al veterinario y me dijo que nada podía hacerse a menos que estuviésemos dispuestos a invertir como mil dólares para intentar corregir el defecto. Nos dijo que el cachorrito moriría principalmente porque no podía chupar. Tras regresar a casa, Judy y yo decidimos que no podíamos darnos el lujo de invertir esa cantidad de dinero sin recibir algún tipo de seguridad del veterinario que el cachorrito tendría una posibilidad de vivir. Sin embargo, eso no me impidió comprar una hipodérmica y alimentar al cachorrito a mano, lo que hice cada día y noche, cada dos horas, por más de diez días. El cachorrito sobrevivió y aprendió a comer por su cuenta siempre y cuando fuese comida suave enlatada.
La quinta semana coloqué un anuncio en el periódico y, en una semana, teníamos gente interesada en todos los cachorritos, excepto en el que tenía la deformidad. Una tarde fui a la tienda a recoger unos pocos abarrotes.
Al regresar pude ver a la vieja maestra jubilada que vivía al otro lado de nuestra calle, haciéndome señas. Había leído en el periódico que teníamos cachorritos y se preguntaba si podría obtener uno para su nieto y su familia.
Le dije que todos los cachorritos habían hallado hogares pero que mantendría mis ojos abiertos por si alguien más tenía Cocker Spaniels disponibles. También mencioné que si alguien cambiaba de opinión, le dejaría saber. En cuestión de días, todos excepto uno de los cachorros habían sido recogidos por sus nuevas familias. Esto me dejó con un Cocker café claro además del cachorrito con el defecto.
Pasaron dos días sin que oyésemos nada de parte del caballero al que le habíamos prometido el cachorrito café claro. Le telefoneé a la maestra y le dije que me quedaba un cachorrito y que era bienvenida a verlo. Me dijo que recogería a su nieto y que vendría como a las ocho de la noche. Esa noche, como a las siete y media, Judy y yo estábamos cenando cuando oímos a alguien tocando a la puerta del frente. Cuando abrimos la puerta, el hombre que había solicitado el cachorrito café claro estaba allí.
Entramos, arreglamos los detalles de adopción y le entregamos el cachorrito. Judy y yo no sabíamos que haríamos o diríamos cuando la maestra se apareciese con su nieto.
Exactamente a las ocho de la noche, el timbre de la puerta sonó. Abrí la puerta y allí estaba la maestra con su nieto junto a ella. Le expliqué que el hombre había venido por el cachorrito después de todo y que no quedaban cachorritos. “Lo siento, Jeffery. Hallaron hogares para todos los cachorritos”, le dijo a su nieto.
Justo en ese momento, el cachorrito que quedaba en el dormitorio comenzó a gemir. “¡Mi cachorrito! ¡Mi cachorrito!” gritó el niñito al salir corriendo de atrás de su abuela.
Casi me desmayo cuando me di cuenta de que el niñito también tenía el labio y palatino partidos. El niño me pasó al lado tan rápido como pudo, yendo por el pasillo hasta donde estaba el cachorrito seguía gimiendo. Cuando nosotros tres llegamos a la habitación, el pequeñín sostenía al cachorrito en sus brazos. Miró a su abuela y dijo: “Mira, Abuela. Ellos hallaron hogares para todos los cachorritos excepto para el bonito y se ve justo como yo”.
La maestra se volteó a nosotros: “¿Está disponible este cachorrito?” “Sí”, le contesté. “Ese cachorrito está disponible”.
El niñito, que ahora abrazaba al cachorrito, agregó: “Mi abuela me dijo que este tipo de cachorritos son realmente caros y que tengo que cuidarlo bien”. La dama abrió su bolso, pero yo me le acerqué y aparté su mano de manera que no pudiese extraer su billetera. “¿Cuánto piensas que cuesta este cachorrito?” le pregunté al niño. “¿Cómo un dólar?” “No. Este cachorrito es muy, muy costoso”, contestó él.
“¿Más de un dólar?” le pregunté. “Me temo que sí”, dijo su abuela. El niño se quedó de pie abrazando al cachorrito contra su mejilla. “No podemos venderlo por menos de dos dólares”, dijo Judy, apretando mi mano. “Como dijiste, es el bonito”.
La maestro sacó los dos dólares y se los entregó al muchacho. “Es tu perro ahora, Jeffery. Tú, págale al hombre”. Todavía abrazando al cachorrito con fuerza, el niño me entregó el dinero orgulloso. Cualquier preocupación que tenía sobre el futuro del cachorrito se fue.
Todavía mantengo la imagen del niñito y su cachorrito. Creo que debe ser un sentimiento maravilloso para todo jovencito el mirarse al espejo y ver nada más excepto al “bonito”.

La ventana

Una pareja de recién casados, se mudó para un barrio muy tranquilo. En la primera mañana en la casa, mientras tomaba café, la mujer reparó a través de la ventana, que una vecina colgaba sábanas en el tendedero.
Que sábanas tan sucias cuelga la vecina en el tendedero…! Quizás necesita un jabón nuevo… ¡Ojala pudiera ayudarla a lavar las sábanas!
El marido miró y quedó callado. Y así, cada dos o tres días, la mujer repetía su discurso, mientras la vecina tendía sus ropas al sol y el viento.
Al mes, la mujer se sorprendió al ver a la vecina tendiendo las sábanas limpiecitas, y dijo al marido: ¡Mira, ella aprendió a lavar la ropa!
¿Le enseñaría otra vecina?
El marido le respondió: ¡No, hoy me levanté más temprano y lavé los vidrios de nuestra ventana!
Y la vida es así, todo depende de la limpieza de la ventana, a través de la cual observamos los hechos.
Es fácil juzgar a los demás sin darnos cuenta que la situación errada está es en nosotros.
Limpiemos las ventanas de nuestra vida antes de mirar a los demás.

Imposible atravesar la vida

Sin que un trabajo salga mal hecho
Sin que una amistad cause decepción
Sin padecer algún quebranto de salud,
Sin que un amor nos abandone
Sin que nadie de la familia fallezca
Sin equivocarse en un negocio
“Uno crece cuando no hay vacío de esperanza, ni debilitamiento de voluntad, ni pérdida de fe”.

Uno crece…

Cuando acepta la realidad y tiene aplomo para vivirla.
Cuando acepta su destino, pero tiene la voluntad de trabajar para cambiarlo.
Crece cuando se supera, se valora, y sabe dar frutos.
Crece cuando se abre camino dejando huellas, asimilando experiencias, ¡Y sembrando raíces!
Crece cuando se impone metas, sin importarle comentarios negativos ni prejuicios, cuando da ejemplos sin importarle burlas, ni desdenes, cuando cumple con su labor.
Crece cuando se es fuerte por carácter, sostenido por formación, sensible por temperamento… ¡Y humano por nacimiento!
Crece cuando enfrenta el invierno aunque pierda las hojas.
Recoge flores aunque tengan espinas y marca camino aunque se levante el polvo.
Uno crece cuando se es capaz de afianzarse con residuos de ilusiones, capaz de perfumarse, con residuos de flores… ¡Y de encenderse con residuos de amor…!
Uno crece ayudando a sus semejantes, conociéndose a sí mismo y dándole a la vida más de lo que recibe. Uno crece cuando se planta para no retroceder…
Cuando se defiende como águila para no dejar de volar…
Cuando se clava como ancla y se ilumina como estrella.
Y crece cuando CREE, ESPERA Y CONFIA EN SI MISMO.
“Uno crece asimilando lo que deja por detrás, construyendo lo que tiene por delante y proyectando lo que puede ser el porvenir”.

La historia del perro fiel

Una pareja de jóvenes tenía varios años de casados y nunca pudo tener hijos.
Para no sentirse tan solos compraron un cachorro Pastor Alemán, el cual criaron como si fuera su propio hijo.

El cachorro creció hasta convertirse en un grande y hermoso Pastor Alemán. El perro salvó en más de una ocasión a la pareja de ser atacada por los ladrones. Siempre era un perro fiel a sus dueños contra cualquier peligro.

Luego de 7 años de tener al perro, la pareja logró tener al hijo tan ansiado, la pareja estaba tan contenta con su nuevo hijo que disminuyeron las atenciones que tenían para con el perro. Éste se sintió relegado y comenzó a tener celos del bebé. Gruñía cuando sus dueños paseaban al bebé y no era el perro cariñoso y fiel que tuvieron durante 7 años.

Un día la pareja dejó al bebé plácidamente durmiendo en la cuna, mientras preparaban una carne en la terraza, cual no sería su sorpresa, cuando al dirigirse al cuarto del bebé, ven al perro con la boca ensangrentada moviendo la cola.

El dueño del perro pensó lo peor, sacó un arma y en el acto mató al perro. Corrieron al cuarto del bebé y con gran asombro lo encontraron tranquilamente durmiendo. En la parte debajo de la cuna del bebé encontraron una serpiente degollada.

El dueño lloró amargamente lamentándose: “He matado a mi perro fiel”.

Cuántas veces hemos juzgado injustamente a las personas. Lo que es peor, las juzgamos y las condenamos sin investigar a qué se debe su comportamiento, cuáles son sus pensamientos y sentimientos.

Muchos amigos fieles hemos “matado” por no aclarar una situación, muchas veces las cosas no son tan malas como parecen, sino todo lo contrario. La próxima vez que nos sintamos tentados a juzgar y condenar a alguien recordaremos La Historia del Perro Fiel.

La grandeza del Mar...

¿Sabes por qué el mar es tan grande
¿Tan inmenso?
¿Tan poderoso ?

Porque tuvo la humildad de ponerse algunos centímetros abajo de todos los ríos.
Sabiendo recibir, se volvió grande.

Si quisiera ser el primero, muchos centímetros encima de todos los ríos, no sería mar, sino isla.
Toda su agua iría para los otros y estaría aislado.

La pérdida forma parte de la vida.
La caída forma parte de la vida.
La muerte forma parte de la vida.

Es imposible vivir en plena satisfacción.
Necesitamos aprender a perder, a caer, a equivocarnos y a morir.

Imposible ganar sin saber perder.
Imposible andar sin saber caer.
Imposible acertar sin equivocarse.
Imposible vivir sin saber vivir.

Si tú aprendes a perder, a caer, a equivocarte, nadie podrá controlarte.
Porque lo máximo que te puede ocurrir es caer, errar y perder.
Y esto tú ya lo sabes.

Bienaventurado aquel que ya consigue recibir con la misma naturalidad
el logro y la pérdida...
el acierto y el error...
el triunfo y la caída...

jueves, 12 de agosto de 2010

La ostra

Había una vez una ostra cuya historia cuento, que halló que algo de arena se había metido en su concha. Era tan solo un grano, pero le produjo gran dolor ya que las ostras tienen sentimientos aunque sean tan simples. Ahora, ¿minimizó ella las ásperas labores del destino que la llevó a tan deplorable estado? ¿Maldijo al gobierno, reclamó elecciones, y demandó que el mar debió haberle brindado protección?
No, se dijo a sí misma mientras yacía en una concha, ya que no puedo removerla, intentaré mejorarla. Ahora los años han pasado, como los años siempre lo hacen. Y llegó a este su destino final: un guisado.
Y el diminuto grano de arena que tanto la había molestado era un hermosa perla preciosamente radiante. Ahora el cuento tiene una moraleja, ya que ¿no es maravilloso lo que una ostra puede hacer con un bocado de arena?
¿Qué no podríamos hacer si tan solo comenzásemos con algunas de las cosas que nos molestan?

Caminando solo una milla

Gene Marine, editor del Bellefontaine Examiner envió una vez a un joven reportero de deportes a cubrir un importante juego, pero cuando el joven regresó, no traía la historia. Marine le preguntó por qué y el reportero le contestó:
—No hubo juego.

—¿Que no hubo juego? ¿Qué ocurrió?

—El estadio se vino abajo—respondió el reportero.

—Entonces, ¿dónde está la crónica del derrumbe del estadio?—preguntó el editor.

—Usted no me dijo que cubriera eso, señor—respondió el reportero.

El potencial de una noticia sensacional se hizo agua por la incapacidad de un joven de pensar bien.
La confiabilidad significa más que sólo querer ser responsable. Este deseo debe complementarse con un buen juicio que permita ser de valor real para el equipo.

Son muchas las personas que viven solo para hacer lo que les dicen que hagan. Una puerta se abre muy grande para aquel que hace mucho más de lo que le piden. No seas de los que caminan solo una milla, eres llamado para ser de los que caminan una milla extra, porque a esos se les abren las nuevas oportunidades. Hoy es un día muy bueno para caminar una milla extra.

No anhele.... Decida !!!!!

Mientras esperaba para recoger a un amigo en el aeropuerto de Portland, Oregon, tuve una de esas experiencias de que uno oye a la gente comentar y que le cambian a uno la vida. Ustedes saben, la clase que nos salta de repente. Bueno, ¡esta tuvo lugar a apenas sesenta centímetros de mí! Esforzándome en ubicar a mi amigo entre los pasajeros desembarcando, observe a un hombre que se dirigía hacia mí llevando dos maletas ligeras. Se detuvo justo junto a mí para saludar a su familia.

Primero, le hizo señas a su hijo menor (quizás de seis años) mientras dejaba caer sus maletas. Se dieron un largo y conmovedor abrazo. Al separarse lo suficiente para verse los rostros, oí al padre decir: “¡Qué bueno es verte, hijo. Te extrañé tanto!” Su hijo sonrió de manera algo tímida, esquivó la mirada y contestó suavemente: “¡Yo también, Papá!”

Entonces el hombre se paró, mirando a su hijo mayor (quizás de 9) y mientras abrazaba el rostro de su hijo con sus manos dijo: “Ya eres un hombrecito. ¡Te amo mucho, Zach!” Ellos también se abrazaron fuertemente. Su hijo no dijo nada. No hacía falta una respuesta.

Mientras esto pasaba, una bebé (quizás de año y medio) se revolvía entusiasmada en los brazos de su madre, sin quitar por un momento sus ojitos de la maravillosa escena de su padre que regresaba. El hombre dijo: “¡Hola, nenita!” mientras tomaba suavemente a la niña de los brazos de su madre. Rápidamente besó su rostro una y otra vez y la abrazó contra su pecho mientras la mecía de un lado para el otro.

La nenita se relajó instantáneamente y simplemente dejó caer su cabeza sobre su hombro y se quedó quieta de puro gozo.

Tras varios momentos, le pasó a su hija a su hijo mayor y declarò: “¡He reservado lo mejor para lo último!” y procedió a darle a su esposa el más largo y apasionado beso que recuerdo haber visto. Él la miró a sus ojos por varios segundos y entonces dijo suavemente: “¡Te quiero tanto!” Se miraron a los ojos mutuamente, sonriéndose el uno al otro mientras se tomaban de las manos. Por un instante, me parecieron recién casados pero sabía por la edad de sus hijos que no podían serlo.

Me maravillé por un momento y entonces me di cuenta cuán totalmente estaba absorto en el hermoso despliegue de amor incondicional a una distancia no mayor de un brazo extendido de mí. De repente, me sentí incómodo, como si estuviese invadiendo algo sagrado, pero me sorprendí al escuchar mi propia voz preguntar nerviosamente: “¡Wow! ¿Qué tiempo tienen de casados?”

“Hemos estado juntos catorce años por todo y casados los últimos doce”, contestó sin quitar la mirada del rostro de su encantadora esposa.

“Bueno, entonces, ¿por cuánto tiempo han estado separados?” pregunté. El hombre finalmente me miró, todavía manteniendo su jovial sonrisa y me dijo: “¡Dos días completos!”

¿Dos días? ¡Quedé anonadado! Estaba seguro de que por la intensidad del saludo que había presenciado habrían estado separados por al menos varias semanas, sino meses, y sé que mi expresión facial delató mis pensamientos. Así que, de manera casi casual y deseando terminar mi intromisión con alguna semblanza de gracia (y volver a buscar a mi amigo), le dije: “¡Espero que mi matrimonio se mantenga tan apasionado después de doce años!”

El hombre repentinamente dejó de sonreír. Me miró directo a los ojos, y con una intensidad que me quemó hasta el alma, me dijo algo que me dejó como una persona diferente. Él me dijo: “No lo anhele, amigo… decídalo”. Entonces mostró nuevamente su maravillosa sonrisa, estrechó mi mano y dijo: “¡Que Dios lo bendiga!” Con eso, él y su familia se voltearon y se alejaron juntos rápidamente.

Todavía observaba a aquel hombre especial y su excepcional familia alejarse de mi vista cuando mi amigo se me acercó y preguntó: “¿Qué es lo que estás mirando?” Sin dudar un instante y con un curioso sentido de certeza le contesté: “¡Mi futuro!”

La gente que me gusta....

Me gusta la gente que vibra, que no hay que empujarla, que no hay que decirle que haga las cosas, sino que sabe lo que hay que hacer y que lo hace. Me gusta la gente justa con su gente y consigo misma, pero que no pierda de vista que somos humanos y nos podemos equivocar. –Mario Benedetti

Sólo porque alguien no te ame como tu quieres, no significa que no te ame con todo su ser. –Gabriel José García Márquez

Hay tantas cosas para gozar y nuestro paso por la Tierra es tan corto, que sufrir es una pérdida de tiempo. Además, el universo siempre está dispuesto a complacernos, por eso estamos rodeados de buenas noticias. Cada mañana es una buena noticia. Cada niño que nace es una buena noticia, cada cantor es una buena noticia, porque cada cantor es un soldado menos, por eso hay que cuidarse del que no canta porque algo esconde. –Facundo Cabral

Señor, Ayúdame a decir la verdad delante de los fuertes y a no decir mentiras para ganarme el aplauso de los débiles. Si me das fortuna, no me quites la razón. Si me das éxito, no me quites la humildad. Si me das humildad, no me quites la dignidad. Ayúdame siempre a ver la otra cara de la medalla, no me dejes inculpar de traición a los demás por no pensar igual que yo. Enséñame a querer a la gente como a ti mismo y a no juzgarme como a los demás. No me dejes caer en el orgullo si triunfo, ni en la desesperación si fracaso. Más bien, recuérdame que el fracaso es la experiencia que precede al triunfo. –Mahatma Gandhi

La vida es una obra de teatro que no permite ensayos… Por eso, canta, ríe, baila, llora y vive intensamente cada momento de tu vida… antes que el telón baje y la obra termine sin aplausos. –Charles Chaplin

Recuerda que cualquier momento es bueno para comenzar y que ninguno es tan terrible para claudicar. No olvides que la causa de tu presente es tu pasado así como la causa de tu futuro será tu presente. Aprende de los audaces, de los fuertes, de quien no acepta situaciones, de quien vivirá a pesar de todo, piensa menos en tus problemas y más en tu trabajo y tus problemas sin alimentarlos morirán. Aprende a nacer desde el dolor y a ser más grande que el más grande de los obstáculos. –Pablo Neruda

Quien conoce a los hombres es inteligente. Quien se conoce a si mismo es iluminado. Quien vence a los otros posee fuerza. Quien se vence a si mismo es aún más fuerte. Quien se conforma con lo que tiene es rico. Quien obra con vigor posee voluntad. Quien se mantiene donde encontró su hogar, perdura largamente. Morir y no perecer, es la verdadera longevidad. –Lao Tse

Todos los días Dios nos da un momento en que es posible cambiar todo lo que nos hace infelices. El instante mágico es el momento en que un sí o un no pueden cambiar toda nuestra existencia. –Paulo Coelho

Admitamos que hayas resuelto el enigma de la Creación. Pero ¿cuál es tu destino? Admitamos que hayas despojado de todas sus vestiduras a la Verdad. Pero ¿cuál es tu destino? Admitamos que hayas vivido cien años felices y que te esperen cien más. Pero ¿Cual es tu destino? –Omar Khayyam

Si en verdad queremos amar, tenemos que aprender a perdonar. –Madre Teresa de Calcuta

Dios no manda cosas imposibles, sino que, al mandar lo que manda, te invita a hacer lo que puedas y pedir lo que no puedas y te ayuda para que puedas. Si quieres conocer a una persona, no le preguntes lo que piensa sino lo que ama. Aprueba a los buenos, tolera a los malos y ámalos a todos. Cuando oramos hablamos con Dios, pero cuando leemos su palabra es Dios quien habla con nosotros. –San Agustín

¿Quieres ser feliz por un instante? ¡Véngate! ¿Quieres ser feliz para siempre? ¡Perdona! –Tertuliano

El Rey sin dientes

Una sabia y conocida anécdota árabe dice que en una ocasión, un Sultán soñó que había perdido todos los dientes. Después de despertar, mandó a llamar a un adivino para que interpretase su sueño.
“¡Qué desgracia, mi Señor!” exclamó el adivino, “cada diente caído representa la pérdida de un pariente de vuestra Majestad”.
“¡Qué insolencia!” gritó el Sultán enfurecido, “¿Cómo te atreves a decirme semejante cosa? ¡Fuera de aquí!” Llamó a su guardia y ordenó que le dieran cien latigazos.

Más tarde ordenó que le trajesen a otro adivino y le contó lo que había soñado. Éste, después de escuchar al Sultán con atención, le dijo: “¡Excelso Señor! Gran felicidad os ha sido reservada… ¡El sueño significa que sobreviviréis a todos vuestros parientes!”
Iluminóse el semblante del Sultán con una gran sonrisa y ordenó le dieran cien monedas de oro.

Cuando éste salía del palacio, uno de los cortesanos le dijo admirado: “No es posible! La interpretación que habéis hecho de los sueños es la misma que la del primer adivino. No entiendo porque al primero le pagó con cien latigazos y a ti con cien monedas de oro.
“Recuerda bien, amigo mío”, respondió el segundo adivino, “que todo depende de la forma en el decir… uno de los grandes desafíos de la humanidad es aprender el arte de comunicarse”.

De la comunicación depende, muchas veces, la felicidad o la desgracia, la paz o la guerra. Que la verdad debe ser dicha en cualquier situación, de esto no cabe duda, más la forma conque debe ser comunicada es lo que provoca, en algunos casos, grandes problemas.
La verdad puede compararse con una piedra preciosa. Si la lanzamos contra el rostro de alguien, puede herir, pero si la envolvemos en un delicado embalaje y la ofrecemos con ternura, ciertamente será aceptada con agrado.

martes, 27 de julio de 2010

Rodeado pero no vencido

Sabremos si nuestra actitud está en el carril apropiado cuando seamos como el modesto hombre de negocios cuya tienda de ropa estaba amenazada con desaparecer.

La tienda de una cadena nacional se había instalado allí y había adquirido todas las propiedades de su manzana. Este hombre muy particular se rehusó a vender. «Muy bien, entonces construiremos a su alrededor y lo sacaremos del negocio», le dijeron los competidores.

Llegó el día cuando el pequeño comerciante se encontró encerrado, con una nueva tienda por departamentos rodeando por ambos lados a su pequeño negocio. Los cartelones de los competidores anunciaban «¡Gran inauguración!»

El comerciante puso un cartel a todo lo ancho de su tienda que decía: «Entrada principal».

Los grandes líderes surgen cuando ocurren las crisis. En las vidas de las personas que triunfan vemos repetidamente terribles problemas que les fuerzan a levantarse por encima del promedio común.
No sólo encuentran las respuestas sino que descubren un tremendo poder dentro de sí mismas. Como el agua subterránea produce olas muy adentro en el océano, esta fuerza interior explota en una poderosa onda cuando las circunstancias parecen superarse. Entonces transpone el límite el deportista, el autor, el estadista, el científico o el hombre de negocios.

Siempre hay una salida frente a las crisis de la vida. La clave para encontrar la puerta de salida esta siempre en nuestra actitud. Cuál es la tuya hoy?

Jugando a ganar

No es posible ganar un juego pensando que vas a perderlo”.

Entiendo que la mayoría son personas adultas, todos alguna vez fuimos niños y hubo un tiempo en la mayor parte de nuestras vidas cuando no teníamos miedo, lo que queríamos era volar, nos pasamos nuestra niñez y nuestra juventud pensando que todo lo podíamos lograr. Jugábamos y competíamos para ganar. Ningún objetivo era inalcanzable, teníamos suficiente fuerza para conquistar al mundo. Estábamos en una fuerza grandiosa de pensar en algo y luego hacer que ocurra. Luego, a medida que pasaba el tiempo, ya no eramos tan niños y el mundo nos dice con más frecuencia que no podemos hacer lo que queremos, que los sueños son cosa de niños, que el ganar es para unos privilegiados, para aquellos que tienen suerte y tienen “con que”. Muchos se ríen y hasta dudan de nuestras metas y tratar de convencernos de que vayamos por el camino del montón.

Ellos dicen: “Estás loco. Es muy duro. Debes jugar a lo seguro. ¿Por qué vas a arriesgarte? ¿Y si pierdes?”. Actúan como si los sueños fueran para otros, pero no para gente como nosotros. Ellos hablan de su experiencia de seguridad, de su comodidad y en vez de alentarnos nos contaminan con lo negativo, el pesimismo, la derrota y tratan de inculcar sus propios miedos e inseguridades en nosotros. Los que antes no conocían la palabra “miedo”, ahora empiezan a entenderla y no solo la entienden sino que la incorporan en sus vidas. Con tanta gente que nos dice que no podemos hacer algo y tan pocos que nos dicen que si podemos, es difícil no dejar que el miedo invada nuestras vidas. Lamentablemente, así es como muchos de nosotros vamos por la vida. Vamos con miedo y con un pensamiento perdedor.

¿Cómo estoy yendo por la vida con un pensamiento ganador o perdedor?
¿Mi matrimonio? ¿Mi familia? ¿Mis finanzas? ¿Mi carrera? ¿Qué estoy viendo?

En el día de hoy pasa en nuestras vidas, estamos tan asustados de perder lo que tenemos que no vamos por lo que realmente queremos, nos quedamos paralizados a esperar que algo suceda. Jugamos a lo seguro y conservar tan fuerte al “status quo” que nunca experimentamos lo que podría ser. Creemos que los demás tienen razón y comenzamos a dudar de nuestros sueños y no vemos posibilidades de avanzar un paso hacia nuestros sueños. A esto es lo que yo llamo “jugar a perder”. Esto lo vemos en los deportes todo el tiempo cuando un equipo tiene la ventaja. Empiezan a pensar en cómo no perder en lugar de cómo ganar. Se aferran tan fuertes a su ventaja que empiezan a jugar seguro y con miedo. Se puede ver en su energía y su lenguaje corporal. Como resultado, el otro equipo tiene posibilidades, juega sin miedo y, finalmente, gana el impulso y gana.

¿Qué harías si no tuvieras miedo? Para vivir una vida extraordinaria debemos aprender a rechazar el miedo. Si viene de dentro de mi o de otra persona, debemos superar el miedo y adoptar un “juego para ganar”, y esto tiene que ver con mi forma de pensar. Jugar para ganar requiere de un compromiso consigo mismo de nunca darse por vencido y nunca permitir que sus metas y sueños mueran. Los que juegan para ganar saben que el éxito pertenece a aquellos que practican la disciplina y perseverancia, a aquellos que asumen responsabilidad por sus vidas. Los obstáculos y las luchas son parte de la vida y sólo sirven para hacernos apreciar nuestro éxito. Si todo fuera fácil, no sabríamos lo que se siente realmente tener éxito. Los obstáculos y las circunstancias están destinados a ser superados. No dejes que nada te detenga en la búsqueda y en el logro de tus sueños. El miedo está destinado para ser vencido, Dios no te creo a ti con miedo, el miedo es adquirido por lo cual tu puedes renunciar a el. En el juego de la vida hay que jugar para ganar, si estás leyendo es porque todavía tu juego no termina, no te rindas hasta que el juego haya terminado.

“Si quieres ganar lo que nunca has ganado necesitas jugar como nunca lo has intentado, da lo mejor de ti en el juego”

Una Lagrima

Es eso que humedece los ojos del mundo. Y que el mundo se empeña en ocultar. Es eso que nos tragamos tantas veces por soberbia, por orgullo, por demostrar fortaleza y queda atorada en la garganta, apretada en el corazón, comprimiéndonos todo. Es tan profunda, que no sabemos con certeza de donde nace, ni si podrá morir alguna vez.

A veces una lágrima: cicatriza una herida, lava una pena y ablanda.
Una lágrima: es un recuerdo, una angustia, una desesperación, una interrogante. Una lágrima: puede ser a veces el comienzo del perdón, la primera luz de la rectificación que hace estrechar una mano.

Una lágrima: es a veces la gota mágica que hace cambiar por dentro cuando tenemos que pagar nuestra cuota de dolor, la lágrima ayuda. Cuando la derramamos en el corazón querido, o en la intimidad de la amistad, la lágrima une, estrecha, funde.

La lágrima transforma, enseña, disuelve los rencores, las espinas, las malas yerbas que van creciendo en la amistad e impidiendo acercarse, abrazarse, comprenderse. La lágrima descubre. El que ingnora tus motivos, no te conoce.

La lágrima es un don.

domingo, 11 de julio de 2010

El ruego de un adolescente

Cuando te pido que me escuches y comienzas a darme consejos, no has entendido lo que te pedí.
Cuando te pido que me escuches y comienzas a decirme por qué no debo sentirme de tal manera, pisoteas mis sentimientos.
Cuando te pido que me escuches y sientes que debes hacer algo para resolver mi problema, me has fallado, aunque te suene raro.
¡Escucha!
Lo único que te pedí fue que me escuches. y no hables o hagas algo, solo escúchame.
Yo sé valerme por mí mismo. No soy un inútil. Cuando haces algo por mí, que yo mismo puedo y debo hacer, contribuyes a mis sentimientos de temor e insuficiencia. Pero, cuando aceptas como un simple hecho lo que yo siento, sin importar cuán irracional parezca, entonces puedo cesar de intentar convencerte y dedicarme a comprender lo que hay detrás de tales sentimientos irracionales.
Y cuando esté claro, las respuestas son obvias.
Quizás esta es la razón por la que es tan eficaz la oración; porque Dios escucha en silencio.

La ventana de la oportunidad

Son muy pocas las personas u organizaciones que desean cambiar cuando hay prosperidad y paz. A menudo es la necesidad la que precipita los cambios significativos.

Petronio, tenía una perspectiva muy diferente sobre los resultados del cambio. Él dijo: Nos entrenamos arduamente… pero cada vez que comenzábamos a formarnos en equipos, nos reorganizábamos. Más tarde en la vida aprendí que al enfrentarnos a situaciones novedosas, nuestra tendencia es hacia la reorganización. Qué maravilloso método es este para crear la ilusión de progreso, mientras lo que se produce es ineficiencia y desmoralización.

Martin Luther King, hijo, tenía una opinión un poco más espiritual respecto a la adversidad. La medida máxima de un hombre -dijo él- no es la posición que asume en momentos de comodidad y conveniencia, sino la posición que está dispuesto a asumir en tiempos de reto y controversia.

Y lo que verdaderamente importa no es lo que nos ocurre, sino lo que ocurre en nosotros.
Algunas veces, Dios calma la tempestad -otras, permite que la tempestad ruja y a quien calma es a su hijo.
La adversidad es a menudo la ventana de oportunidad para lograr el cambio. Leith Anderson

¿ Porque se enfrian los matrimonios?

El enfriamiento en la relación matrimonial ocurre fundamentalmente por falta de atención!

Los matrimonios que no alimentan la relación emocional corren el riesgo de enfriarse. Dios nos creó como seres espirituales, pero también emocionales y también físicos.
La relación emocional en un Matrimonio es muy necesaria. Significa darse atención mutua, compartir momentos especiales juntos, salir de vez en cuando como pareja, hacer planes para estar juntos, etc.
Una de las primeras y más importantes recomendaciones , es que dediquen una noche a la semana, preferiblemente los Viernes, para hacer una “cita” con su cónyuge.
En esta cita, deben tratarse como novios. Este hábito hace que la pareja vuelva en alguna medida, a vivir la emoción del noviazgo y eso trae gozo a la relación.

Todos los matrimonios pasan por circunstancias difíciles, unas más que otras; y eso es inevitable. Pero si alimentamos la relación con una cita a la semana y con otras interacciones positivas, los aspectos negativos van a tener menor influencia y vamos a poder superar cualquier conflicto más fácilmente.

Varones, debemos ser más románticos con nuestras esposas. Para ellas, el romance no acaba nunca. Cuando una esposa no percibe de su esposo una actitud romántica con ella, entonces no se siente amada y frecuentemente piensa que su esposo tiene interés en otra persona.

Tenemos que reconocer que por lo general la relación se enfría por causa del hombre, ya que es él el que tiene que ser el pro-activo de la relación, el que marca la iniciativa. Así fuimos diseñados. Una esposa que recibe atención romántica de su esposo, atención y un trato amoroso, va a funcionar muy bien como mujer ayuda idónea, compañera, amante y todas sus funciones de esposa.

Varones, no dejen que se enfrié la relación con su esposa. Mantenga su atención sobre ella, dígale palabras bonitas siempre, manifiéstele un cariño y un cuidado especial. Saque una noche a la semana para hacer una cita romántica con ella, aunque sea a caminar alrededor de su barrio o ciudad y comer un helado. Al menos una vez al año saquen un fin de semana para compartir juntos como pareja. Busquen quien les cuide sus niños de vez en cuando, para que ustedes puedan cuidar su matrimonio.

Tu matrimonio y tu familia es el tesoro más valioso .

CUÍDALO!

jueves, 24 de junio de 2010

El árbol de los problemas

Lo más importante en esta vida es darnos una pausa ante los problemas, no para que crezcan, sino para resolverlos con mayor tranquilidad.
El carpintero que había contratado para ayudarme a reparar una vieja granja, acababa de finalizar un duro primer día de trabajo. Su cortadora eléctrica se daño, y lo hizo perder una hora de trabajo y ahora su antiguo camión se niega a arrancar.
Mientras lo llevaba a casa, se sentó en silencia. Una vez que llegamos, me invitó a conocer a su familia. Mientras nos dirigíamos a la puerta, se detuvo un momento frente a un pequeño árbol. Tocando las puntas de sus ramas con ambas manos.
Cuando se abrió la puerta, ocurrió una sorprendente transformación. Su bronceada casa estaba plena de sonrisas. Abrazo a sus 2 pequeños hijos y le dio un beso a su esposa.
Posteriormente me acompaño hasta el carro. Cuando pasamos cerca del árbol sentí curiosidad y le pregunté acerca de lo que había visto hacer un rato antes.
“oh, ese es mi árbol de problemas” contesto.
“Se que no puedo evitar tener problemas en el trabajo, pero una cosa es segura: los problemas no pertenecen a la casa, ni a mi esposa, ni a mis hijos. Así que simplemente los cuelgo en el árbol cada noche cuando llego a casa. Luego en la mañana los recojo otra vez”.
“Lo divertido es.” Dijo sonriendo, “que cuando salgo en la mañana a recogerlos, no hay tantos como, los que recuerdo haber colgado la noche anterior”.

La leyenda de los dos lobos


Leí hace algún tiempo una leyenda india, en la que un anciano transmitía una lección a su joven nieto.
En su conversación, el anciano decía:
“Dentro de mi se libra una tremenda batalla entre dos lobos. Uno de ellos es la maldad personificada: es egoísta, arrogante, prepotente, ruin y solo busca causar el mayor impacto negativo posible.
El otro es una fuerza del bien: es todo generosidad, bondad, entusiasmo, paz, amor, serenidad, humildad, entrega, fe y busca causar el mayor impacto positivo posible.
Y esa misma batalla que se da en mi, se da exactamente igual en ti y en todas as personas que habitan este planeta,”
El nieto se quedo pensativo durante unos instantes asimilando lo que trataba de mostrarle su abuelo, y finalmente preguntó:
“¿Y cual de los dos lobos, ganara?”
Tras un instante, el anciano, mirando a los ojos de su nieto le respondió:
“Aquel al que tú alimentes”

sábado, 5 de junio de 2010

APRENDI Y DECIDÍ

Y así después de esperar tanto, un día como cualquier otro decidí triunfar.

Decidí no esperar las oportunidades si no yo mismo buscarlas; decidí ver cada problema como la oportunidad de encontrar una solución; decidí ver cada desierto como la oportunidad de encontrar un oasis; decidí ver cada noche como un misterio a resolver, decidí ver cada día como una nueva oportunidad de ser feliz.

Aquel día descubrí que mi único rival no eran más que mis propias debilidades y que en estas, esta la única y mejor forma de superarnos.

Aquel día deje de temer a perder, y empecé a temer a no ganar. Descubrí que no era yo el mejor, y que quizás nunca lo fui; me dejó de importar quien ganara o perdiera, ahora me importa simplemente saberme mejor que ayer.

Aprendí que lo difícil no es llegar a la cima, sino jamás dejar de subir.

Aprendí que el mejor triunfo que puedo tener, es el tener derecho de llamarle a alguien “amigo”. Descubrí que el amor es más que una simple estado de enamoramiento “el amor es una filosofía de vida”.

Aprendí que debo de dejar de ser un reflejo de mis escasos triunfos pasados, y empecé a ser mi propia tenue luz de este presente.

Aprendí que de nada sirve ser luz, si no vas a iluminar el camino de los demás.

Decidí cambiar tantas cosas…….

Aprendí que los sueños son solamente para hacerse realidad.

Desde aquel día ya no duermo para descansar, ahora simplemente duermo para soñar….

Walt Disney

jueves, 20 de mayo de 2010

El arbol de manzanas


Hace mucho tiempo existía un enorme árbol de manzanas.
Un pequeño niño lo amaba mucho y todos los días jugaba alrededor de él. Trepaba al árbol hasta el tope y él le daba sombra. Él amaba al árbol y el árbol amaba al niño. Pasó el tiempo y el pequeño niño creció y el nunca más volvió a jugar alrededor del enorme árbol.

Un día el muchacho regresó al árbol y escuchó que el árbol le dijo triste: “¿Vienes a jugar conmigo?” pero el muchacho contestó “Ya no soy el niño de antes que jugaba alrededor de enormes árboles. Lo que ahora quiero son juguetes y necesito dinero para comprarlos”.

“Lo siento, dijo el árbol, pero no tengo dinero… Te sugiero que tomes todas mis manzanas y las vendas. De esta manera tú obtendrás el dinero para tus juguetes”. El muchacho se sintió muy feliz. Tomó todas las manzanas y obtuvo el dinero y el árbol volvió a ser feliz. Pero el muchacho nunca volvió después de obtener el dinero y el árbol volvió a estar triste.

Tiempo después, el muchacho regresó y el árbol se puso feliz y le preguntó: “¿Vienes a jugar conmigo?” “No tengo tiempo para jugar. Debo trabajar para mi familia. Necesito una casa para compartir con mi esposa e hijos. ¿Puedes ayudarme?”… ” Lo siento, pero no tengo una casa, pero…tú puedes cortar mis ramas y construir tu casa”. El joven cortó todas las ramas del árbol y esto hizo feliz nuevamente al árbol, pero el joven nunca más volvió desde esa vez y el árbol volvió a estar triste y solitario.

Cierto día de un cálido verano, el hombre regresó y el árbol estaba encantado. ¿Vienes a jugar conmigo? le preguntó el árbol. El hombre contestó “Estoy triste y volviéndome viejo. Quiero un bote para navegar y descansar. ¿Puedes darme uno?”. El árbol contestó: “Usa mi tronco para que puedas construir uno y así puedas navegar y ser feliz”. El hombre cortó el tronco y construyó su bote. Luego se fue a navegar por un largo tiempo.

Finalmente regresó después de muchos años y el árbol le dijo: “Lo siento mucho, pero ya no tenga nada que darte ni siquiera manzanas”. El hombre replicó “No tengo dientes para morder, ni fuerza para escalar…Por ahora ya estoy viejo”. Entonces el árbol con lágrimas en sus ojos le dijo, “Realmente no puedo darte nada…. la única cosa que me queda son mis raíces muertas”. Y el hombre contestó: “Yo no necesito mucho ahora, solo un lugar para descansar. Estoy tan cansado después de tantos años”. “Bueno, las viejas raíces de un árbol, son el mejor lugar para recostarse y descansar. Ven siéntate conmigo y descansa”.

El hombre se sentó junto al árbol y este feliz y contento sonrió con lágrimas.

Esta puede ser la historia de cada uno de nosotros. El árbol son nuestros padres. Cuando somos niños, los amamos y jugamos con papá y mamá… Cuando crecemos los dejamos …..sólo regresamos a ellos cuando los necesitamos o estamos en problemas… No importa lo que sea, ellos siempre están allí para darnos todo lo que puedan y hacernos felices.

Tú puedes pensar que el muchacho es cruel contra el árbol, pero es así como nosotros tratamos a nuestros padres… Valoremos a nuestros padres mientras los tengamos a nuestro lado y si ya no están, que la llama de su amor viva por siempre en tu corazón y su recuerdo te dé fuerza cuando estás cansado…

miércoles, 19 de mayo de 2010

El diablito !!!!


En una noche de luna debajo de la cama
Salió un diablito loco buscando una guitarra
Y bailaba y cantaba y se rascaba y decía
Dónde diablos la guitarra se quedó
Esa noche me di cuenta que el diablito se cayó
Se rompió la pierna izquierda y sin brazo se quedó
El diablito seguía bailando
En una noche de luna debajo de la cama
Salió un diablito loco buscando una guitarra
Y bailaba y cantaba y se rascaba y gritaba
Dónde diablos la guitarra se quedó
Su esposa lo buscaba, le gritaba dónde estás
El diablito se escondía y no hacía más que cantar
El diablito seguía bailando
En una noche de luna debajo de la cama
Salió un diablito loco buscando una guitarra
Y bailaba y cantaba y se rascaba y decía
Dónde diablos la guitarra se quedó
Sus hijitos lo buscaban, papi vamos a jugar
El diablito se escondía y no hacía más que roncar
El diablito seguía bailando
En una noche de luna debajo de la cama
Salió un diablito loco buscando una guitarra
Y bailaba y cantaba y se rascaba y decía
Dónde diablos la guitarra se quedó
Esa noche me di cuenta que el diablito se cayó
Se rompió la pierna izquierda y sin brazo se quedó
El diablito seguía bailando
En una noche de luna debajo de la cama
Salió un diablito loco buscando una guitarra
Y bailaba y cantaba y se rascaba y gritaba
Dónde diablos la guitarra se quedó
Su esposa lo buscaba, le gritaba dónde estás
El diablito se escondía y no hacía más que cantar
El diablito seguía bailando
En una noche de luna debajo de la cama
Salió un diablito loco buscando una guitarra
Y bailaba y cantaba y se rascaba y gritaba
Dónde diablos la guitarra se quedó
Sus hijitos lo buscaban, papi vamos a jugar
El diablito se escondía y no hacía más que roncar
El diablito seguía bailando
En una noche de luna debajo de la cama
Salió un diablito loco buscando una guitarra
Y bailaba y cantaba y se rascaba y decía
Dónde diablos la guitarra se quedó
El diablito dice dónde diablos la dejé

Si se pierde, no se encuentra

Cierto día salieron a pasear juntas por un lugar, donde se celebraba una hermosa fiesta, la Ciencia, la Fortuna, la Resignación y la Honradez.

En el camino dijo la Ciencia: Amigas, como puede darse el caso de que nos perdamos unas de otras en la fiesta, es bueno convenir el lugar donde podamos encontrarnos de nuevo: a mí podéis encontrarme en la Biblioteca de aquel sabio médico, el doctor X que, como sabéis, es uno de mis viejos y mejores amigos.

La Fortuna dijo: --Yo me iré a esperarlas en el lujoso palacio de aquel poderoso millonario a quien, como sabéis, siempre acompaño.

La Resignación dijo a su vez: --A mí me encontraréis en la pobre y triste choza de aquel viejecito a quien con tanta frecuencia veo, y quien, sin exhalar jamás una queja, ha vivido tantos años sufriendo los horrores de su negra suerte.

Como notasen las compañeras que la Honradez se mantenía callada, le preguntaron: --A ti, amiga, ¿dónde te encontraremos? La Honradez, bajando tristemente la frente, respondió: --A mí, quien una vez me pierde, difícilmente me vuelve a encontrar.--

La honradez es una perla de gran precio. O vale la pena extraviarla. Cualquier otra cosa podría perderse, pero jamás juegues con la honradez. La pierden muchos en la política, en los negocios, en los estudios o en la religión. Ella determinará el grado de credibilidad que tenremos en la vida.

La Joya Perdida

Cruzando el desierto, un viajero vio a un árabe sentado al pie de una palmera. A poca distancia reposaban sus caballos, pesadamente cargados con objetos de valor.
Aproximose muy preocupado. “¿Puedo ayudaros en algo?” —¡Ay! —respondió el árabe con tristeza—, estoy muy afligido porque acabo de perder la más preciosa de las joyas.
¿Qué joya era esa? —preguntó el viajero.
—Era una joya —le respondió su interlocutor— como no volverá a hacerse otra. Estaba tallada en un pedazo de piedra de la Vida y había sido hecha en el taller del tiempo. Adornábanla veinticuatro brillantes alrededor de los cuales se agrupaban sesenta más pequeños. Ya veis cómo tengo razón al decir que joya igual no podrá producirse jamás.
—A fe mía —dijo el viajero— vuestra joya debía ser preciosa. ¿Pero no creéis que con mucho dinero pueda hacerse otra análoga?
—La joya perdida —respondió el árabe, volviendo a quedar pensativo—, era un día: y un día que se pierde no vuelve a encontrarse jamás.
Esta es una gran verdad. No dejes que se pierda una hora en tu vida que podría ser muy productiva. Horas diarias pasadas frente a un televisor, o simplemente platicando con amigos sin que sean realmente productivas, es una joya perdida. Hoy invirtamos el mejor tiempo, primero con Dios, luego con la familia y en tercer lugar creciendo como personas.

miércoles, 5 de mayo de 2010

La amabilidad no puede esperar

Piensa por un momento en aquellas especiales palabras que deseas expresar a alguien que ha sido particularmente amable contigo, o esa nota de estímulo que quieres escribir a un amigo que parece estar un poco desanimado. Tal vez debas realizar esos actos de amabilidad ahora mismo, porque nunca sabes cuándo podría ser demasiado tarde.

Al pensar en tomar acción respecto a nuestras intenciones de ser amables, podemos aprender de Charles R. Haynsworth Jr., un hombre de negocios que animó a sus empleados justo a tiempo.

Aunque él normalmente no firmaba los cheques de sus empleados, lo hizo en septiembre de 1994. Los que firmaban regularmente estaban fuera de la oficina, por lo que se hizo cargo de la tarea. Cuando firmó los cheques, el señor Haynsworth hizo el esfuerzo adicional de incluir una nota en cada uno, agradeciéndoles a sus empleados su servicio.

Al día siguiente, Charles Haynsworth murió repentinamente, pero no sin antes darles las gracias personalmente, por medio de aquellas notas, a cada miembro de su personal.

Tómate hoy el tiempo de escribir una nota de agradecimiento o de ser especialmente amable con alguien que amas. No esperes hasta que sea demasiado tarde para ser amable.

lunes, 12 de abril de 2010

Sobre el orgullo

Un hombre que acababa de ser elegido al Parlamento Británico llevó su familia a Londres. Se sintió importante mientras les contaba de su nuevo empleo y los llevó a hacer un recorrido por la ciudad. Cuando entraron en la Abadía de Westminster, su hija de 8 años se quedó pasmada por el tamaño de la magnífica estructura. Su orgulloso padre le preguntó: «Querida, ¿en qué estás pensando?» Ella contestó: «Papi, estaba pensando en lo grande que eres en nuestra casa, y lo pequeño que te ves aquí.»

Sin saberlo, aquella niña dijo algo que su padre necesitaba escuchar. El orgullo puede infiltrarse en nuestra vida muy fácilmente, y de vez en cuando, es bueno que a uno «le bajen los humos». Necesitamos recordar que no hemos de tener un concepto de nosotros más alto que el debido (Romanos 12:3). Es fácil llegar a ser orgulloso cuando nos quedamos en nuestros propios círculos de la vida. Pero cuando nos arrojan en situaciones más grandes, con mayores demandas, presiones y competencia, nos impactamos al darnos cuenta de que los peces grandes de lagunas pequeñas se encogen rápidamente en un océano grande.

sábado, 10 de abril de 2010

Del recuerdo de mis (XV*2)





Hace tiempo de esto, no digo cuanto pero otra party diverdida !!!

Valle de Juarez





Más de la banda en la sierra de Mazamitla con el Valle de Juarez de fondo

Uno de los paseos de la banda por Mazamitla !!!



Estas fotos ya son de hace año y medio, pero vale la pena remembrarlo por haber sido uno de los tantos paseos que por una u otra razón son mega divertidos, frases para recordar de ese paseo, wowowo, güilotaaaa, güilotaaa !!!!....

Más de uno paso un buen golpe y anecdota ke mejor no quisiera recordar, pero aqui estoy yo para recordarselas jejejejeje, las anecdotas, claro....

Tips para ahorrar agua en el fregadero


miércoles, 24 de marzo de 2010

El pajarito canadiense

Un pajarito canadiense decidió que era un problema demasiado grande viajar al sur para el invierno. Se dijo: «Puedo desafiar al invierno. Muchos otros animales lo hacen. No puede ser tan difícil». Cuando todas las demás aves emprendieron en bandadas el viaje hacia la asoleada América del Sur, este pajarito se quedó a esperar el invierno.

Hacia fines de noviembre, estaba pensándolo de nuevo. Nunca había sentido tanto frío, y no podía encontrar alimentos. Finalmente se quebrantó y comprendió que si no salía pronto de allí, no iba a logra pasar el invierno. Entonces empezó su solitario vuelo hacia el sur. Después de un tiempo comenzó a llover. Antes que se diera cuenta, el agua se estaba convirtiendo en hielo en sus alas. En su lucha, se dio cuenta que no podría seguir volando. Sabía que iba a morir, así que dejó de aletear y se estrelló contra el suelo junto a un granero.

Estaba allí medio aturdido cuando pasó una vaca sobre él y plop, vació su intestino sobre la pobre avecilla. El pajarito estaba completamente disgustado. Aquí estoy, pensó, muerto de frío. Voy a morir. Estoy por dar mi último aliento y entonces me cae esto encima. ¡Qué horrible manera de morir!

El pajarito contuvo el aliento y se preparó para morir. Pero después de dos minutos descubrió que estaba ocurriendo un milagro. Se estaba calentando. El hielo de sus alas se estaba derritiendo. Sus músculos se desentumecieron. La sangre fluía nuevamente. Comprendió que después de todo iba a sobrevivir. Estaba tan contento y feliz que comenzó a cantar una gloriosa canción.

En esos momentos, el viejo gato montés de la granja, que estaba echado en el heno lo oyó cantar. No lo podía creer; no había oído algo igual desde algunos meses, y se dijo: «¿No es un pájaro? Pensé que todos se habían ido para el sur por el invierno».

Salió del granero, miró hasta que vio donde estaba el pajarito. Se acercó y lo sacó suavemente del desecho de la vaca, lo limpió ... ¡y se lo comió!

Hay tres moralejas en este cuento:

(1) No todo el que te ensucia es enemigo;

(2) No todo el que te limpia es tu amigo;

(3) Si alguien te ensucia, calla. Lo mismo puede aplicarse a usted mientras trata de realizar su sueño.

Algunas personas que se considera amigos pelearán contra su éxito. Otros lo apoyarán de una manera no esperada. Pero no importa quién lo critique ni cómo lo haga, no permita que nadie le desenfoque de su sueño.

De cada circunstancia en la vida encontramos una bendición de Dios asi como encontramos una estrategia del maligno, depende de que deseamos hoy ver.

lunes, 8 de marzo de 2010

Dia Internacional de la Mujer


El Día Internacional de la Mujer Trabajadora (o también Día Internacional de la Mujer) se celebra el día 8 de marzo y está reconocido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU). En este día se conmemora la lucha de la mujer por su participación, en pie de igualdad con el hombre, en la sociedad y en su desarrollo integro como persona. Es fiesta nacional en algunos países.
La idea de un día internacional de la mujer surgió al final del siglo XIX, en plena revolución industrial y durante el auge del movimiento obrero. La celebración recoge una lucha ya emprendida en la antigua Grecia por Lisístrata, quien empezó una huelga sexual contra los hombres para poner fin a la guerra, y que se vio reflejada en la Revolución francesa: las mujeres parisienses, que pedían "libertad, igualdad y fraternidad", marcharon hacia Versalles para exigir el sufragio femenino, pero no fue sino hasta los primeros años del siglo XX cuando se comenzó a proclamar, desde diferentes organizaciones internacionales de izquierda, la celebración de una jornada de lucha específica para la mujer y sus derechos.
Cronología
La Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, reunida en Copenhague, proclamó el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, a propuesta de la dirigente comunista alemana Clara Zetkin, como una jornada de lucha por los derechos de las mujeres. La propuesta fue aprobada unánimemente por la conferencia de más de 100 mujeres procedentes de 17 países, entre ellas las tres primeras mujeres elegidas para el parlamento finés.
Año 1911
Como consecuencia de la decisión adoptada en Copenhague el año anterior, el Día Internacional de la Mujer se celebró por primera vez (el 19 de marzo) en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza, con mítines a los que asistieron más de un millón de personas, que exigieron para las mujeres el derecho de voto y el de ocupar cargos públicos, el derecho al trabajo, a la formación profesional y a la no discriminación laboral.
Menos de una semana después, el 25 de marzo, más de 140 jóvenes trabajadoras, la mayoría inmigrantes, murieron en el trágico incendio de la fábrica Triangle en la ciudad de Nueva York. Este suceso tuvo grandes repercusiones en la legislación laboral de los Estados Unidos, y en las celebraciones posteriores del Día Internacional de la Mujer se hizo referencia a las condiciones laborales que condujeron al desastre.
Años 1913 y 1914
En el marco de los movimientos en pro de la paz que surgieron en vísperas de la primera guerra mundial, las mujeres rusas celebraron su primer Día Internacional de la Mujer el último domingo de febrero de 1913. En el resto de Europa, las mujeres celebraron mítines en torno al 8 de marzo del año siguiente para protestar por la guerra o para solidarizarse con las demás mujeres.
Año 1917
En el año 1917, como reacción ante los 2 millones de soldados rusos muertos en la Primera Guerra Mundial, las mujeres rusas escogieron de nuevo el último domingo de febrero para declararse en huelga en demanda de "pan y paz". Los dirigentes políticos criticaron la oportunidad de la huelga, pero las mujeres la hicieron de todos modos. El resto es historia: cuatro días después el Zar se vio obligado a abdicar, y el gobierno provisional concedió a las mujeres el derecho de voto. Ese histórico domingo fue el 23 de febrero, según el calendario juliano utilizado entonces en Rusia, o el 8 de marzo, según el calendario gregoriano utilizado en otros países.
Desde esos primeros años, el Día Internacional de la Mujer ha adquirido una nueva dimensión mundial para las mujeres de los países desarrollados y en desarrollo. El creciente movimiento internacional de la mujer, reforzado por las Naciones Unidas mediante cuatro conferencias mundiales sobre la mujer, ha contribuido a que la conmemoración sea un punto de convergencia de las actividades coordinadas en favor de los derechos de la mujer y su participación en la vida política y económica. El Día Internacional de la Mujer es cada vez más una ocasión para reflexionar sobre los avances conseguidos, exigir cambios y celebrar los actos de valor y decisión de mujeres comunes que han desempeñado una función extraordinaria en la historia del mundo.

viernes, 5 de marzo de 2010

Más que una Mamá !!!! ( Autor Desconocido)

A una mujer de nombre Emily, al renovar su licencia de conducir en la Oficina de Tránsito, se le pidió que anotase su ocupación. Ella dudó, no estando segura de cómo clasificarse. Lo que quiero decir es, explicó el oficial, tiene Ud. un empleo?

Por supuesto que tengo un empleo, ripostó Emily. Soy una mamá.

No listamos mamá como una ocupación, pero ama de casa la cubre, dijo el oficial de manera enfática.........

Me olvidé por completo de su anécdota hasta que un día me hallé en la misma situación, esta vez en nuestro propio municipio. La oficinista era obviamente una mujer de carrera, sobria, eficiente y poseída de un título extrambótico como Interrogadora Oficial o Inscriptora Municipal.
¿A qué se dedica? preguntó.

Qué me hizo decirlo, no lo sé pero las palabras simplemente me salieron. Soy una Asociada de Investigaciones en el área de Desarrollo Infantil y Relaciones Humanas.
La oficinista hizo una pausa, con su bolígrafo congelado en el aire, y levantó la mirada como si no hubiese oído bien. Repetí el título lentamente, enfatizando las palabras más significativas. Entonces observé asombrada cómo mi afirmación era escrita en tinta negra en el formulario oficial.
¿Pudiera preguntarle, dijo la oficinista con renovado interés, exactamente qué hace Ud. en su campo?
Fríamente, sin trazas de duda en mi voz, me escuché a mí misma contestar: Tengo un programa continuo de investigación (las mamás lo tienen), en el laboratorio y en el campo (normalmente hubiera dicho en interiores y exteriores). Trabajo en mi maestría (toda la bendita familia) y ya he logrado cuatro créditos (todas hijas). Por supuesto, el empleo es uno de los más demandantes en humanidades (¿pudiera alguna madre no estar de acuerdo?) y a menudo laboro 14 horas al día (en realidad, 24 es más real). Pero el empleo es más desafiante que la mayoría de las demás carreras y las recompensas son más satisfactorias que el sólo dinero.
Hubo una nota de respeto creciente en la voz de la oficinista mientras completaba el formulario, se puso en pie y personalmente me pasó por la puerta.
Al estacionarme en mi garaje, animada por mi nueva y glamorosa carrera, fui recibida por mis tres asistentes de laboratorio –con edades de 13, 7 y 3. En la planta alta podía oír a nuestro nuevo modelo experimental (un bebé de 6 meses), en el programa de desarrollo infantil, probando nuestro nuevo patrón vocal.
¡Me sentí victoriosa! ¡Había logrado un gol contra la burocracia! Y había ingresado a los registros oficiales como alguien más distinguido e indispensable a la humanidad que sólo otra mamá.
Ser madre!! ¡qué gloriosa carrera! Especialmente cuando hay un título en la puerta.
¿Convierte esto a las abuelas en Asociadas Mayores de Investigaciones en el área de Desarrollo Infantil y Relaciones Humanas y a las bisabuelas en Asociadas Mayores Ejecutivas de Investigación? ¡Así lo creo! También creo que eso convierte a las tías en Asistentes de las Asociadas de Investigaciones.

Autor Desconocido

Así es…muchas veces lo que se hace en casa no se valora, mientras que los títulos afuera si son aplaudidos. Sin embargo, no importa, si eres madre, eres uno de los más grandes títulos que existen, porque estas edificando generaciones futuras.

miércoles, 3 de marzo de 2010

El éxito es acción

Los necios, con todos sus otros pensamientos, también tienen este: siempre se están preparando para vivir, pero nunca viven.

Nuestro éxito comenzará cuando comencemos a trabajar por él. Para alcanzar nuestras metas o lograr el éxito, no necesitamos tener todas las respuestas por adelantado.
Sólo necesitamos tener una idea clara de cuál es nuestra meta.

No demos vueltas sin sentido al enfrentar un problema difícil. Dividamos nuestros problemas en pedacitos y enfrentémoslos uno a la vez.

Desarrollemos tendencias hacia la acción. Podemos hacer que las cosas pasen ahora.

Dividamos nuestro gran plan en pequeños pasos y tomemos ese primer paso de una vez. Todos los que llegaron a donde están, tuvieron que comenzar donde alguna vez estuvieron.
Nuestra gran oportunidad está donde estamos ahora mismo. Una travesía de mil millas comienza con un primer paso...
démoslo.

lunes, 1 de marzo de 2010

La aventura de Cozumel





En el arrecife de Cozumel, nos vimos bien valientes al snorkelear, perooooo, a mitad del mar que se suelta una lluvia, que puso el cielo negro, negro... A mas de uno asusto, inlcuyendome...

Unas mas de Cancún




Me acaban de pasar unas fotos del viaje a Cancun, que tenia PP en su camara... Y me agrada la idea de postearlas asi que espero les gusten. El viaje fue en Octubre, asi que ya hace rato de esto.